domingo, 29 de enero de 2012

Segundo desastre en casa: ¡La calefacción ha dejado de funcionar!


Como en invierno hace fresquito, cuando llegamos aquí el pasado diciembre una de las primeras cosas que hicimos fue comprar una calefacción. Como no estamos en lo que estamos, se nos olvidó sellar la garantía (¿alguien se acuerda de eso si no se lo hacen en el momento o se lo recuerdan?) y como pagamos al contado, no caímos en guardar la factura por si en el futuro nos hacía falta.

¿Y quién nos iba a decir que en un mes y medio se iba a estropear? La verdad es que no sabemos por qué dejó de funcionar, tal vez se desreguló el termostato, se sobrecalentó o vete tú a saber, pero nosotras la cuidábamos y queríamos como si no hubiera mañana, porque por las noches hace un fresquete que pa qué. Así que hemos estado un interminable día y medio sin calefacción.

Como yo sin calor no soy yo, sino un témpano de hielo con mal cuerpo, pues ni corta ni perezosa le dije a mi compi que fuéramos a intentar descambiarla a la tienda (Pingo doce) que está abajo de casa y no cae ná lejos. Así que para allá que fuimos.

Estuvimos mirando un rato a ver si veíamos a alguien que no fuera una cajera (a pesar de ser domingo, eso se peta y no había ninguna sin cola grande detrás). También había una especie de expositor, pero sin nadie, así que al final acabamos por molestar a la cajera más cercana. Educadamente nos pidió que esperáramos un poco y llamó a una muchacha. Le expliqué lo que nos había pasado, y que no teníamos las cosas necesarias... Así que llamó a otra mujer. Y finalmente, tras volver a contarle todo y decirle que sí que tenían razón, que teníamos la cabeza a las tres menos cuarto, y que hacía frío... ¡nos la cambiaron! Esta vez sí le ha puesto la fecha de garantía (cubre hasta dos años) y ya así para la próxima vez no se olvida... 

¡Gracias señora del Pingo doce!


En otro orden de cosas, he estao sosilla este fin de semana (supongo que del cansancio acumulado del fin de semana, y el estrés mental que me causa el no poder hacer el proyecto del máster porque no tengo tiempo en el curro y aquí el intenné a veces va regualr). Así que me ha dado por pintar, y he hecho una especie de mural para cubrir el cristal de la pecera que separa la pared de la televisión del salón, con la pared del escritorio de mi dormitorio... Y como no sabía que pintar, al final me ha salido un dragón con un arcoiris, todo muy colorido (¿Y por qué no decirlo?) muy bonito también :D

Ésta es la imagen:


En fin, espero que estéis genial :D

2 comentarios:

  1. uuuuoooohhhh!!!! Qué chuli!!! me gusta! y cuida bien ese calefactor que cuando vaya a verte yo tb lo necesitaré! jejeje un beso mi amol!

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  2. Pues habéis tenido mucha suerte con lo del calefactor. En cuanto al dibujo no es bonito, es muy muy muy bonito jajaja.
    Un beso guapetona.

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